Hoy tocaremos un tema muy solicitado en las organizaciones, la Motivación. En el presente post La Motivación: Nuestro Cargador de Combustible, revisaremos que es lo que realmente nos motiva,
¿será el dinero como se suele decir?
La motivación es tan importante, que aun los colaboradores que no tienen las competencias o desarrollan su labor en condiciones negativas, pueden lograr éxito en su trabajo, si están altamente motivados.
Vamos primero a definir la motivación y desmitificar algunos conceptos errados.
Tabla de Contenidos
La Motivación: Definición
Tomaré la definición del libro de Comportamiento Organizacional de Don Hellriegel y Jonh Slocum, que señalan:
La motivación es sumamente importante en las personas , porque afecta nuestro estado de ánimo y el resultado de nuestro trabajo. En ese sentido, el líder necesita motivarse y saber motivar a su equipo para lograr el alto rendimiento. Los líderes llegan a motivar a sus seguidores, incluso, por encima de sus propias necesidades en beneficio del equipo.
Para seguir avanzando en este post La Motivación: Nuestro Cargador de Combustible, vayamos haciendo unas preguntas interesantes.
La Pregunta del Millón
La pregunta que nos hacemos es
¿Qué necesitamos hacer para que la gente desee dar todo su talento y esfuerzo por lograr la tarea que le hemos asignado?
Lo primero que te recomiendo es que tú seas el primero en estar motivado, en efecto tú como líder debes estar con el cargador de combustible al límite. Comienza con poner tu mejor cara a tu equipo al inicio de la semana, al inicio del día. Será un buen comienzo 🙂 .
Más adelante te daré unos consejos para motivar a tu equipo, esto se va a poner cada vez mejor. Ahora vamos a la siguiente pregunta.
¿Nos motiva el dinero? $
¿Será el dinero lo que nos motiva? Además ¿Escuchaste alguna vez aquella frase “con la plata baila el mono”? Será el dinero nuestra Motivación: ¿Nuestro Cargador de Combustible?, vamos a ver si es cierto, o no.
Imagínate que tu jefe te dice: “si logras tal objetivo, te duplico el sueldo”. Comienzan a brillarte los ojos como Rico McPato y te pones al toque a trabajar a toda máquina. No pasa mucho tiempo y logras el objetivo, entonces tu jefe al saberlo no espera más y te premia con el aumento. Te alegras hasta el cielo y llevas a la familia a festejarlo con bombos y platillos.
A los cuatro o cinco meses ya te acostumbraste a ganar ese monto de dinero, te pregunto ¿sigues motivado? ¡Ya no! ¿Cierto?
¿Te das cuenta? Y aun pensamos que el dinero es lo único que motiva a la gente, eso es un craso error.
La Motivación: Nuestro Cargador de Combustible
Revisemos un poquito de teoría. Frederick Taylor (1856-1915), el Padre de la Administración Científica, decía que:
“el dinero es lo que motiva principalmente a los trabajadores y los demás asuntos son poco importantes”.
Esta posición tuvo mucha acogida a principios del siglo XX. Algunos piensan que esto sigue vigente.
Más adelante, Elton Mayo (1927) dijo en una investigación en la Empresa Western Electric:
“El conflicto con el trabajador se debe a más temas emocionales que a razones económicas”.
Mayo, indicaba que había que atender más a los temas emocionales que solo a los temas de dinero.
Esta frase de Mayo me encanta:
Esto está relacionado a la motivación que debe generar el líder.
Hasta ahora no hemos puesto, en las organizaciones, suficiente atención a los temas de motivación porque pensamos que el dinero es lo único que motiva a las personas.
Sigamos con la siguiente pregunta, que se cae de madura.
¿Nos motivan otras cosas a parte del dinero?
Todo apunta a que sí.
Revisemos rápidamente un par de teorías. Maslow, que dice que no sólo es el dinero lo que motiva a las personas, sino que existen un conjunto de necesidades las que motivan. Y crea la pirámide más conocida: La Pirámide de Maslow.
Esta teoría dice que primero debo cubrir la primera necesidad (fisiológica), antes de seguir avanzado con las necesidades que están más arriba en la pirámide.
Por ejemplo, no voy a interesarme en trascender en otros (autorrealización y estima), si antes no cubro mi alimentación (fisiológicas). Cuando haya resuelto las necesidades primarias (fisiológicas, seguridad y afiliación), entonces tendré espacio emocional para poder pensar en cubrir necesidades de estima y autorrealización.
Ahora vayamos a la Teoría de Herzberg.
Herzberg decía que hay factores higiénicos y factores motivacionales.
Los factores higiénicos son los que no motivan (seguro, sueldo, condiciones de trabajo), pero su ausencia afecta la insatisfacción en el puesto.
Por ejemplo, la empresa ha decidido cambiar las sillas antiguas de madera por unas ergonómicas para todo el personal, esto no motiva pero su ausencia genera insatisfacción, por lo tanto, es un factor higiénico. La silla ergonómica es necesaria para desarrollar el trabajo adecuadamente, pero no tenerla, genera desmotivación.
Los factores motivadores son los que están relacionados con el logro, la línea de carrera, la autonomía, los retos y la retroalimentación. Todo lo que se refiera a trascender, a sentir que mi trabajo es importante y a que mi trabajo aporta.
Por ejemplo, cuando siento que estoy aprendiendo lo que me gusta en el trabajo, entonces estoy motivado y doy lo mejor de mí. Esto es un factor motivador.
Herzberg dice que no se puede motivar, si no están cubiertos los factores higiénicos. Ejemplo: si la empresa no me paga a tiempo, si no tengo seguro social, no se preocupan por mi salud en el trabajo, ni pensar en motivar al personal. Primero debo cubrir los factores higiénicos.
De todo esto, es el dinero un factor higiénico, y no un factor motivacional. Interesante Herzberg.
Son los factores motivacionales, los intrínsecos, los que se generan desde el interior de las personas las que realmente motivan. Por ejemplo, cuando algo que te apasiona lo puedes realizar y hasta pierdes la noción del tiempo por continuar. ¿Esto lo encontramos en las oficinas? ¿Dónde lo encontramos?
Mira a todos los maestros de vocación, que no ganan mucho, pero se rompen de sol a sol, les encanta enseñar, ahí encuentran su realización. Otro ejemplo, son los artistas que no son famosos, que luchan por generarse ingresos para sostener sus familias, aman sus carreras y son capaces de sacrificar por lograr lo deseado.
Daniel Pink, conferencista americano de talla internacional, dice:
“Las personas buscan recompensas intrínsecas con la mera ejecución del trabajo».
Hago una tarea porque me siento bien, me hace sentir importante»
Otra frase interesante de Pink:
La motivación no está en lo exterior, sino en el interior de las personas.
La Motivación: Nuestro Cargador de Combustible - Consejos
Para esta última parte te doy cinco consejos para motivar a tu equipo:
- Comienza contigo. Tú como líder necesitas estar motivado, para motivar a tu equipo. A pesar de los problemas y las dudas, tú requieres estar motivado para tu equipo. Para que tengas un recurso que sume a este punto te invito a que leas el Poder de tu Potencial.
- Propósito. Encuentra el propósito para tu equipo, qué significado tiene su trabajo. Por ejemplo, cómo contribuye el trabajo a tu comunidad, a tu organización.
- Roles de los Integrantes de tu equipo. Identifica los perfiles de cada uno de los integrantes de tu equipo para poder aprovechar mejor sus virtudes. Te invito a que leas Los Roles de un Equipo de Alto Rendimiento.
- Interésate de corazón por tu equipo. Conversa con tu equipo, no te hablo que les respondas o envíes correos, sino que te acerques a ellos, les des un consejo para mejorar su trabajo, que les preguntes ¿cómo están? ¿cómo están sus familias? Esto es importante.
- Cada persona es diferente. Trata a cada integrante de manera personal, no puedes tratar a todos por igual. Esa frase “yo trato igual a todos”, no funciona. Eso nunca te ayudará a engancharte con tu equipo. Reconoce sus particularidades.
Ahora que tienes nuevos recursos sobre La Motivación: Nuestro Cargador de Combustible, ponlas en práctica y compártelas con tus amigos.
Déjanos tus comentarios al pie de este post. Un abrazo grande y muchos éxitos en motivar a tu equipo.
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